Esata historia comienza una noche fría y nublada de Diciembre en una pequeña aldea de Ávila, llamada Navarredondilla. Un grupo de chicos y chicas de unos catorce años decidieron salir esa noche, y acudir a la conocida "Cuesta del cementerio". Este lugar era un camino muy largo rodeado de campo cuyo final era el cementerio.
Aquella noche la niebla cubría todo el camino, lo que impedía la visión total del camino. Aún así los chicos decidieron avanzar y conseguir su objetivo; que era llegar al cementerio. Pero aquella noche la suerte no estaba de su lado. Los chicos vieron que al final del camino había una especie de luces rojas, todos se quedaron perplejos. Derrepente los chicos vieron pasar por delante de ellos dos sombras. Ellos se encontraban ya en la mitad del camino por lo que muchos decidieron retroceder ya que aún estaban a tiempo. Dos de los chicos, Daniel e Iván, decidieron continuar por el camino para ver que eran las luces del final. Siguieron avanzando hasta que llegaron a un punto del camino del que ya no había retorno. Derrepente las dos sombras volvieron a aparecer, Daniel e Iván por primera vez en esa noche, sintieron lo que era el miedo.
Las dos sombras raptaron a los dos chicos y los llevaron al cementerio.Al cabo de una hora el cielo entero se iluminó, como si el día hubiese llegado. De Daniel e Iván nunca se supo más, pero a partir de ese día nunca más y a pesar de que de esta historia han pasado muchos años nadie volvió al camino del cementerio de noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario